Ayuda a tu hijo a desarrollar grandes habilidades motoras

Mejorar la motricidad de tu pequeño es mejorar el control sobre su propio cuerpo. Le abrirá todo un mundo de nuevas posibilidades. Imagínate que, después de pasar meses sentado, de repente puede levantarse y jugar a la pelota con sus hermanos. O descubrir que puede saltar: ¡próxima parada: los cojines del sofá!

Puntos destacados:  

• Programa más tiempo de juego físico para que tu hijo empiece a entrenar su motricidad.  
• Piensa en activar todo el cuerpo del niño.  
• Balancearse, girar y darse la vuelta es genial para practicar el equilibrio.  
• Empujar y estirar mejora su coordinación muscular y articular.  
• Los toques suaves y las presiones profundas estimulan las capas exteriores e interiores de la piel.  

Programa más tiempo de juego físico

Probablemente ni siquiera te das cuenta pero, cada vez que mueves un músculo del cuerpo, estás utilizando las habilidades motoras. Para tu hijo, no es tan sencillo. Los niños deben aprender a sustituir los movimientos rápidos y bruscos de los bebés por movimientos fáciles e intencionados conforme crecen, y esta difícil tarea requiere años de práctica.  

Al mismo tiempo, es un hecho conocido que los pequeños hoy en día desarrollan las habilidades motoras gruesas y finas a un ritmo mucho más lento que hace tan sólo 20 años.   

"Esta alarmante tendencia es el resultado de que los niños pasan mucho tiempo viendo televisión o jugando con la tableta, en lugar de realizar actividades físicas. Así que nuestra tarea como padres es programar más tiempo de juego físico y menos tiempo inactivo ante la pantalla", dice la terapeuta ocupacional danesa Mette Vainer Wegloop.  

Activa todo el cuerpo del niño

Puedes ayudar a tu hijo a empezar con buen pie. ¿Y lo mejor de todo? Esta tarea ni siquiera tiene que ser difícil: puedes hacerlo jugando y durante tu rutina diaria. Piensa en activar todo el cuerpo de tu pequeño, de la cabeza a los pies, desde los músculos interiores hasta la capa externa de la piel, y observa cómo desarrolla unas habilidades motoras impresionantes.

1) Equilibrio y postura corporal

Los movimientos dinámicos, como balancearse, girar, darse la vuelta y caminar por la cuerda, son grandes ejercicios que mejorarán el sentido del equilibrio de tu retoño. La emoción que siente al subir por las escaleras de un tobogán y tirarse supondrá todo un reto para su cuerpo.

2) Músculos y articulaciones

Los juegos en los que tu hijo tiene que empujar, tirar, aplastar o estirar algo son geniales para practicar la coordinación de músculos y articulaciones de sus pequeños cuerpos. Deja que se disfrace y que vaya vistiéndose cada mañana: esta sencilla tarea cotidiana es beneficiosa en más de una manera.

3) Sentido y tacto

Todo lo que entra en contacto con el órgano sensorial más grande del cuerpo, la piel, estimulará su sensación de estar en este mundo. Los toques suaves, como el roce de una pluma o un beso en la mejilla, excitan las capas exteriores de la piel, mientras que el contacto con mayor presión, como un abrazo de mamá y papá, activan los nervios de las capas más profundas.